Los
días 14, 15 y 16 de noviembre realizamos finalmente la construcción de TECHO. Fue
una experiencia única e inolvidable, donde pudimos concretar lo realizado durante todo el
año. El momento culmen fue la entrega de la casa que las jóvenes habían
decorado. La sola cara de felicidad de los niños de la familia fue recompensa
suficiente para pagar tanto esfuerzo y dedicación.
Pudimos
tomar conciencia de las necesidades real de nuestros hermanos, logramos trabajar todos juntos en la realización de un objetivo concreto y
difícil, aprendimos a renunciar a lo propio para beneficio de otros, a tener
convicción y determinación en nuestros ideales, a ser
responsables también en lo solidario y gratuito, cuidando la puntualidad, el
compromiso, la excelencia… Agradecemos a todos los que colaboraron en la realización de este proyecto. Felicitamos especialmente a las chicas por su misericordia y fortaleza en la dedicación al prójimo.
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